miércoles, 24 de octubre de 2012

Victor Hugo


Víctor Hugo:

Ante todo un cordial saludo a todas las personas que están leyendo en este momento

Víctor Hugo fue una charle que escuchamos en estos días de emprendedores en la universidad metropolitana, Víctor Hugo el escritor de la revista "JAIMITO" una persona que como hemos dicho todos mis compañeros Víctor Hugo es igual a su personaje de Jaimito, ya que a Jaimito lo hemos conocido como una persona muy vivaracha y según nos contó el creador, para llegar a lo que esta ahorita paso por muchos engaños y muchas vivezas.

Desde comprar todos los tapabocas y subir la intensidad de una enfermedad que no era tan fuerte ni estaba tan impulsada en ese momento, hasta crear un libro de "como consiguió" el dinero que tiene hoy en día.

No se sabe si todo lo que dijo es totalmente verídico, pero fue lo que nos quiso dar a entender, y lo que demostró.

 No creo que haya sido una charla de emprendedores, ya que con que la charla de el fue agradable no era lo que queríamos en ese momento


La Rana Encantada:

La señora que fue a dar la charla fue una persona que a mi pensar se enfrasco mucho mas en dar una impresión muy baja de lo que era un cuenta cuentas, no atrajo la atención del publico.

Los cuenta cuentos son personas muy importantes para todos ya que te enseñan muchísimas cosas y tu aprendes desde como hacer la entonación a una historia entre muchas otras cosas.

La manera de dar la charla de emprendedores no me pareció, creo que para poder llegar a dar una charla tienes que captar la atención del publico, la rana encantada fue lo mas parecido a un emprendedor, por que no hace las cosas esperando un resultado monetario, si no lo hace por que le nace y por que le gusta lo que hace.

En general ninguno de los dos me llamaron la atención ya que Víctor Hugo fue todo un chiste pero lo importante no lo tomo en cuenta para lo que se suponía que era la charla.
Y la Rana Encantada fue más otro tipo de emprendedor y como lo nombre anteriormente no capto la atención del público a la totalidad.

Alejandro de Lisi

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